Bermejo, el pendejo

Bermejo , Ministro de Justicia de España, ha reconocido que cazó en Andalucía sin licencia obligatoria para hacerlo. “Lo lamento y prometo sacar la licencia inmediatamente, se me pasó sacarla, así de simple”, ha dicho.

Este “tontilán” se escusa, diciendo que creía que estaban cazando en los alrededores de Puertollano, cuando La Torre, lugar de la caza, está en Jaén a 233 Kms. de distancia de Puerto llano. Se hace el tonto demostrando que es inculto y no sabe geografía, tiene pinta de haber intentado engañar sin éxito al maestro, al cura y al alguacil de su pueblo cuando era chaval.

Que cace con Garzón o con quien quiera, ¡vale!, pero que cace sin licencia, siendo Ministro de Justicia, no tiene calificativo. Por lo pronto es furtivo y tonto.

Yo propondría organizar una cacería y en el momento oportuno tirarle una andanada de cartuchos de sal en el culo para que se escociera un poco o llevarle a una selva a 200 Kms de Puertollano –por equivocación, claro- y soltarle una manada de hienas hambrientas para que le dieran un susto.

Por los pasillos del Ministerio que regenta le llaman “Bermejo, el pendejo” Según el diccionario:
PENDEJO: “Dícese para denotar a los adolescentes que pretenden ser adultos o a adultos que tienen comportamiento de adolescentes”. En Méjico, significa “tonto, torpe”.

Los funcionarios de su Ministerio son más inteligentes que él. Nada más.

Darwin

“Todas las especies incluido el hombre han evolucionado a partir de un antepasado común, mediante la selección natural. Sobrevive el mejor, el que se adapta al ecosistema”, dijo Darwin.

Los timoratos, mogigatos, recatados y gentes con muchos escrúpulos se asustaron, santiguaron y caricaturizaron la cabeza de Darwin sobre el cuerpo de un primate. ¡Darwin, anatema!

Si embargo, aquella fue una explicación lógica, basada en la observación de la Naturaleza, porque la Naturaleza es la maestra de la vida, enseña, no engaña, es verdadera. El hombre, como Darwin y todos los científicos, debe intentar descubrir las leyes de la naturaleza, su funcionamiento y aprovecharlas para mejorar sus condiciones de vida. Si el hombre utiliza su inteligencia, se libra de prejuicios y sigue sus enseñanzas, progresara indefinidamente.

Hace 200 años nacía Charles Darwin, el del evolucionismo, el de la “evolución de la especies”, que fue una auténtica revolución.

Hoy ya hay un espectacular desarrollo de la biogenética: la clonación o creación a partir de la célula de un individuo otro idéntico a él, los transgénicos, organismos vivos, creados artificialmente, manipulando sus genes, el genoma o total de cromosomas, DNA, de un organismo incluidos los genes, responsables de la herencia…

Esto ya no es ciencia-ficción, sino realidad científica.

¡Bien por Darwin!

Corrupción en el PP madrileño

El 6 febrero era desarticulada una extensa y corrupta trama, que lograba suculentos contratos en las administraciones públicas, gobernadas-mangoneadas por el PP. A cambio, este partido recibía “servicios” en sus campañas electorales.

5 detenidos, 37 imputados y 4 dimisiones son las víctimas sacrificadas con sede en la zona metropolitana del noroeste del Gran Madrid con ramificaciones en Valencia y, ¡cómo no!, en la gilera Marbella.

Cohecho, tráfico de influencias, blanqueo de capitales, fraude fiscal son los cargos del tenaz juez superestrella, Garzón.

El cabecilla, un tal Correa, astuto empresario, hábil organizador de actos peperos, amiguísimo del yerno de Aznar, Agag, testigo de su boda al lado del siempre estirado Berlusconi. Este pájaro se arrimó al árbol del poder, buscando una sombra protectora.

Leo, que se movía por los pasillos de Génova como pez en acuario familiar, estrechando manos, palmeando espaldas y sonriendo dientes. Leo que se ofrecía para llevar a sus domicilios a dirigentes pesados en su coche gama-alta, que, chulete, satisfechín, campechano, machista, piropeaba a las peperas más macizas. Su pelo estirado para atrás recuerda a los falangistas de los años treinta.

¡Chorizos grasientos! Estos colesteroles necesitan una ley que les enchirone y les deje en calzoncillos económicos.

¡Votantes, meted la papeleta blanca el día en que el pueblo soberano ejerza la democracia y haced acopio de huevos podridos y tomates blandos, por si ocurre espachurrarlos con estos embutidos rojos de Camtimpalos!

¡Chorizos!

Premios Goya

Los Goya pretenden ser una fiesta, pero es imagen y semejanza de Hollywood, pero no pasa nada por copiar de los demás lo que es bueno, si se copia bien.

El cine es fantasía, color, entretenimiento, denuncia, ficción, propaganda, movimiento, aventura, concienciación, lágrimas, cuento, adoctrinamiento, belleza… y más. Todo en unas dos horas. También es dinero, inversión, trabajo, beneficios o ruina.
Persecuciones, risas, peleas, tiros, besos, miradas, broncas, diálogos, trucos, engaños, huidas, guerras... eso es cine.
Vestidos, encajes, peinados, laca, tacones, moda, glamour , inteligencia, estética, arte, creación, técnica.
Para entretener: pantalla, libro y CD

Esta noche se han entregado los premios Goya. Ha habido aplausos y desilusiones, felicitaciones y envidias, mucho ego y mucho fracaso. ¡Pobres de los nominados, que no han sido premiados! También hay tontería, vanidad, soberbia y cretinismo. Un revuelto apetitoso.

Espionaje en Madrid

La Conserjería de Interior de la Comunidad de Madrid ha instalado el andamiaje de una trama de espionaje. Al consejero Granados

le ha picado la curiosidad por saber qué hacen los mandamases de su Comunidad.
Dicho y hecho: A la chita-callando ha puesto a husmear de sabuesos a media docena de guardias civiles buscando huellas por los despachos y a que le entreguen exhaustivos informes sobre lo qué sea, sea personal, político…
Todo por simple nostalgia del que inicia un camino fuera de la cordura o por fastidiar al competidor o por cobros tapados o porque se aburría. Se ha metido a espía.
¡Y la satisfacción que da el crear una red de espionaje!
Este obsesionado por una caza de brujas madrileña, furibundo de Torquemada por las sinagogas se cree el rey del mambo, pero en el fondo es un brote de inquina entre los peperos madrileños por el poder comunitario.

¡Esperancita, cuídate y busca al “tercer hombre”