28 ago 2009

Arenys de Munt

Arenys de Munt es una localidad de unos 8000 habitantes a 4 Kms de la Costa Brava en la comarca del Maresme, provincia de Barcelona, Catalunya, Europa.

Su alcalde es de ICV y, por allá por junio, se le ocurrió proponer la celebración de un referéndum, que decidiese la independencia de Catalunya. La decisión fue aprobada con los votos de su partido, de ERC y de CiU. El referéndum se celebrará el día 13 de septiembre.

Pero Falange Española se “picó” y solicitó para ese día en el municipio una concentración, que el conceller de Interior le concedió.
A su vez, Colectivos Antifascistas, utilizando internet, han convocado una manifestación el mismo día en el mismo sitio, en apoyo de los “hermanos antifascistas” contra la “chusma falangista”, pidiendo que la Falange se “manifieste en cámaras de gas”. El conceller de Interior, “respetando la libertad de expresión de todos los colectivos” también la ha permitido.
Traducción de la noticia al castellano de Cervantes: Los nacionalistas de Arenys quieren separarse de España y, como son mayoría en el Ayuntamiento, aprobaron la celebración de un referéndum. Media docena de falangistas, achuchados por Dios sabe quien, se pican y hacen una convocatoria fantástica, que provoca la reacción masiva de los independentistas, que, achuchados por Dios sabe quien, convocan una contramanifestación.

El conceller de Interior es el líder del partido que gobierna en Arenys y la convocatoria se hace dos días después de la Diada, fibra emocional del nacionalismo catalán.
Aquí pasa algo: alguien piensa con los píes, pero, seguro, que el día 13 de septiembre no pasará nada en Arenys. ¿Alguien sabe por qué?

Fernandez de la Vega en "magrillas"

La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, pasea en bikini por las playas de Villanueva y la Geltrú la víspera de su incorporación a las tareas políticas en el Ministerio, donde ya tendrá tiempo de ir trajeada de “vogue”.
Luce un escueto bikini, un dos piezas, braguita y sujeta-qué, estampado de colorido vistoso y estridente, bronceada, posando en “plan Clint Eastwood”, preparada para sacer los revólveres de no sé qué cartuchera.
En la blogosfera le llaman de todo: Miss “Pellejo”, falta de chicha, hueso duro, ideal de las gordas, la arruga es bella… ¡Ineducados, qué poca delicadeza con la vicepresidenta!
Mi vecino, cuando ha visto la foto, ha venido a casa gritando, asustado: ¡Un espantapájaros, un espantapájaros!, pero, bueno, hay que perdonarle, porque, el pobrecillo, es un poco misógino y continua: “En la foto, para compensar pesos y partidos, debería estar con Rita Barberá también en bikini. Servirían de puntos de referencia”. ¡Qué imaginación tiene mi vecino!
En secreto, una confidencia por “lo bajini”: a que os gustaría ver a la vice en una playa nudista sin nada, eh? ¡Morbo, morbo!

Yo creo que ha sido una foto con toda intención para dar normalidad, para relajar al personal en un momento de crisis, para decir que es una mujer trabajadora, que como cualquier español descansa y va a empezara a dar el “callo”, si el “callo”, en su Ministerio. Si no fuera así, se hubiera quedado en la piscina privada. A lo mejor, es una promoción del bañador a cambio de suculentos ingresos… ¡A lo mejor!
Bueno…no pasa nada porque se haga fotos como quiera y tampoco pasa nada porque se le dé un “repaso” de pitorreo. ¡Caña, caña!

25 ago 2009

El telescopio de Galileo

Se cumple el 400 aniversario de la invención del telescopio por Galileo.
¡Lo que se puede aprender de Galileo!
1.- Su interés por saber, su curiosidad razonada, su afán por encontrar respuesta a los fenómenos naturales.
Galileo empezó estudiando medicina en la Universidad de Padua, dejó la medicina, pero se empapó de Aristóteles, profundizó en las matemáticas con el maestro Ricci, discípulo de Tartaglia, empezó a hacer observaciones en el campo de la física, con 19 años descubrió el isocronismo en las oscilaciones del péndulo, con 22 años estudió la balanza hidrostática, siguiendo las leyes de Arquímedes, se pasó dos años ampliando su cultura literaria, que creía necesaria, adquirió la cátedra de Matemáticas de Pisa a los 25 años y publicó un libro sobre la caída de los cuerpos y el movimiento de los proyectiles con explicaciones distintas a las aristotélicas, con 28 años fue elegido catedrático de matemáticas de Padua y estudió la construcción de edificaciones militares, teniendo en cuenta la topografía, inventó una máquina de elevar agua, un termoscopio y un procedimiento mecánico de cálculo, con 45 años, en 1609, inventó el telescopio, con el que demostró que la superficie de la luna es arrugada, descubrió 4 satélites de Júpiter y puso en duda la teoría geocéntrica de la tierra, afianzando la teoría heliocéntrica de Copérnico. Sus ideas las publicó en media docena de libros científicos. ¡Casi nada!

La observación, el tratamiento lógico de lo observado y las conclusiones científicas fueron su método de trabajo. “La naturaleza no engaña, hay que descubrir su funcionamiento, mediante la observación” Por la técnica a la ciencia: si se inventa un telescopio se puede demostrar una teoría científica, el heliocentrismo.
2.- Su visión crítica de lo que leía y observaba: “Todo tiene que ser demostrado y lo que no tenga explicación racional debe ser criticado, descartado y cambiado”. También su gusto por la argumentación y la polémica.
Ya cuando era estudiante se hizo famoso por contradecir a sus profesores. Fue enemigo implacable y contumaz de quienes le contradecían sin argumentos, refutaba de forma hiriente a sus opositores y les dejaba en ridículo, regodeándose todo lo que podía.
Polemizó con Mazzoni, con Kepler, Tycho Brahe y otros científicos y pensadores mediante cartas, que hacía públicas. Daba clases públicas, a estudiantes y curiosos, provocando al auditorio, enzarzándose en agrias polémicas con quienes no pensaban como él. Era tal el respeto que le tenían sus opositores que, a veces, publicaban de forma anónima. A Baltassare Capra, que copió uno de sus inventos, el compás geográfico-militar, le acusó públicamente de plagio, exigió un juicio público, la condena fue pública, le obligó a retractarse y a pedirle perdón de rodillas, también públicamente.
Su lema era: la polémica, la discusión razonada lleva a la verdad. Lucidez mental.
3.- Su oposición a la doctrina de la Iglesia Católica, cuando está en contradicción con la ciencia.
El telescopio demostraba que las teorías geocéntricas (la tierra inmóvil, centro del Universo), que defendía la Iglesia, eran falsas. Galileo, dado su carácter científico y polémico, empezó a criticarlas y a fundamentar el heliocentrismo (la tierra gira alrededor del sol y no es el centro del Universo).

Empezaron las tensiones con compañeros, profesores eclesiásticos y con la Iglesia. Galileo les “chinchaba” y, seguro, que se lo pasaba bien. Un buen día un clérigo, poco capacitado en cuestiones de física, no aguantó más y le acusó desde el púlpito de la Catedral de Florencia de hereje y de ir en contra de las Sagradas Escrituras. Galileo le ridiculizó dialécticamente, en una carta pública sobre “la insolvencia de los paisajes bíblicos en razonamientos científicos, (…) la Biblia debe ir adaptándose a los nuevos conocimientos”.
En 1616 sus libros fueron censurados por la Iglesia. Había que hacer volver al redil a una oveja negra, que iba a complicar las tradicionales teorías eclesiásticas sobre el Universo. El cardenal jesuita Berlamino, previendo el panorama, aconsejó a Galileo “por las buenas”, que planteara sus teorías como hipótesis, no como definitivas. Galileo, que no era tonto, acordándose de la “hoguera”, que quemó a Giordano Bruno y a Miguel Servet, calló durante algunos años.
Pero, con sumo cuidado, seguía polemizando con otros científicos, entre ellos Tycho Brahe. Los jesuitas apoyaban las teorías de Tycho, porque no era aristotélico, pero tampoco contradecían a las Sagradas Escrituras. Tycho les servía de base para oponerse a Galileo.


Cuando un teólogo jesuita, Orazio Grassi, apoyó públicamente las teorías de Tycho, Galileo reaccionó con virulencia contra él. La contrarréplica de Galileo se convirtió en una persecución inmisericorde, en la que todos de los errores del contrincante fueron señalados, ridiculizados y destruidos.
Pero su prepotencia le proporcionó a Galileo muchas enemistades, agravios, envidias, rencillas. Se creó un frente contra Galileo y en primera línea los jesuitas, cerriles, dogmáticos. El debate era: las doctrinas copernicanas de Galileo estaban o no de acuerdo con las escrituras. Si no era así a Galileo había que darle un escarmiento.
El polémico Galileo escribió una “Carta a la gran duquesa Cristina” donde defendió claramente la hipótesis heliocéntrica y a su autor Copérnico contra quienes decían que esta teoría iba contra varios pasajes de la Biblia. Afirmó, de nuevo, que “la Escritura es infalible en cosas de fe, y que no siempre ha de entenderse en sentido literal, pero que, en cuestiones de experiencias sensibles y demostraciones necesarias, no ha de comenzar por consultarse el sentido literal de la Escritura. No es preciso reservar a la Escritura sólo lo que es de fe, también se le puede conceder superioridad de opinión en aquellas cosas humanas que no pretendan ser un saber demostrativo; pero éste no es el caso de la astronomía, para la que Dios, autor de todas las verdades, nos ha dado ojos y razón. A la Escritura no le importa precisar si el cielo se mueve o no, o si la Tierra es una esfera o un plano; le importa enseñar cómo se va al cielo, no cómo es el cielo”.
Frente a un argumento científico como este, la historia de Josué contada en la Biblia y defendida por los inquisidores como argumento contra Galileo quedó ridícula.

Su carácter polémico le perdió. El resto ya es conocido: fue llamado a Roma por la Inquisición a fin de procesarle bajo la acusación de "sospecha grave de herejía". Galileo fue juzgado y condenado. El castigo implicaba la abjuración de la teoría heliocéntrica, la prohibición de sus libros, la privación de libertad, que le fue conmutada por arresto domiciliario y algunas penitencias de tipo religioso.
Al levantarse Galileo tras permanecer arrodillado para la abjuración, golpeó con fuerza el suelo con el pie exclamando: "¡eppur si muove!" ("sin embargo, se mueve").
En 1979 una comisión nombrada por Juan Pablo II inició una investigación para esclarecer el proceso al que fue sometido Galileo. En octubre de 1992, esta comisión papal reconoció el error del Vaticano.
No está mal. La Iglesia ha tardado 360 años en admitir lo evidente. ¡Hace falta ser cerril!
¡A buenas horas mangas verdes! En la otra vida seguro que Galileo se reirá y machacará con muy mala leche, regodeándose como hacía con los cretinos, al Papa Urbano VIII y a la Santa Inquisición, que le condenaron.
La lección de Galileo: en cuestiones que no son de fe, la Iglesia no tiene autoridad. La ciencia antes que la Iglesia.

24 ago 2009

Congelación salarial

Como todos los años, cuando finaliza el mes de agosto y se van preparando las condiciones para volver al trabajo rutinario, el Gobierno, a modo de despiste, va soltando ideas sobre algunas partidas de los Presupuestos para el próximo año fiscal. Este año, que es de crisis, lanza el globo-sonda de una probable congelación del sueldo de los funcionarios, porque “hay que arrimar el hombro y tirar del carro”.
Bla, bla, bla… ¡Vuelta la burra al prao! Siempre que hay crisis el Gobierno dice lo mismo, yo creo que ¡hasta se divierte! Ahora que los “brotes verdes” empiezan a estirarse y la Bolsa se empina hacia el cielo, amenaza con recortes salariales. ¿Salimos o no salimos de la crisis?
Los sindicatos, reaccionando como un resorte mecánico, han puesto el mismo disco de siempre: Se pondrán en “pie de guerra” y asustan al Gobierno con “un otoño caliente”. ¡Je, je, je…! No pasará nada. Los sindicatos están totalmente domados, atiborrándose de cebada en los pesebres ministeriales, cuyas cuadras gestiona actualmente Gorbacho.
A mí, sufrido funcionario se me ha subido la visceralidad, la bilis y para relajarme un poco he ido a comentárselo a mi vecino virtual, que también es funcionario.
Mi vecino es un sindicalista, izquierdoso como el Gobierno, que paga su cuota fielmente, que, poniéndose de vaqueros raídos y bufanda roja, prepara su pancarta cuando hay que dar la cara en la calle. Siempre escribe lo mismo “Por la emancipación de proletariado” y, seguirá igual, mientras no se consiga este objetivo revolucionario. Dice que le miran con extrañeza todos los “liberados”, pero cree que debe ser porque la pancarta tiene muchas letras.
Empezó leyendo libros de los socialista utópicos, cuando se permitió su venta en librerías, allá por 1977, porque antes estaba prohibido y él no iba a desobedecer las leyes. Dice que ya va leyendo a los socialistas de mediados del siglo XIX y pronto va a empezar con “El Capital” de Marx para ponerse al día en reivindicaciones revolucionarias.
Es un estajanovista puntual, cuando acaba su jornada laboral, va corriendo al aseo a realizar sus necesidades fisiológicas, porque no lo hace en toda la mañana –no como otros compañeros que van media docena de veces, aunque hay que comprender que es porque tienen perdidas ellas y próstata ellos-. Tampoco toma café por no perder tiempo.
“Porque el Estado somos todos”, dice. Es un socialista convencido, como el Gobierno.
Espera que, cuando se jubile, le hagan un homenaje con pancartas, regalo y discurso de su Jefe de Negociado, reconociéndole su dedicación al Estado, que somos todos.
Este vecino desquicia a cualquiera, yo no puedo con él.
Cuando vuelvo a casa con dolor de estómago por la congelación y con dolor de cabeza por los comentarios con mi vecino virtual, pienso que lo mejor es pedir una “baja laboral” de dos meses para recuperarme, porque así no se puede trabajar. Me llama un compañero, que no es sindicalista, ni izquierdoso, y me dice que él pedirá la baja por razones de justicia: si le pagan menos, es justo que trabaje menos. Calcula que la equivalencia sería un mes.
Y concluye: “¡El estado! En la empresa privada te señalan la puerta”.

23 ago 2009

El Club Bilderberg

Cuando preparaba la selectividad el último curso de Bachillerato, al final del franquismo, el profesor de Filosofía nos decía que debíamos informarnos de todo, que leyésemos cualquier clase de libro, porque si era malo lo dejaríamos y si era bueno nos ayudaría. Lo importante era informarse y tener capacidad para adquirir opinión propia y personal respecto a lo leído.
Él nos animaba a leer a Marx y se le hacía la boca agua cuando hablaba de la “emancipación del proletariado”. Aquel “pro”, sílaba labial explosivo-sonora , mitificaba a la clase baja revolucionaria. Yo me imaginaba a las muchedumbres con la hoz y el martillo, machacando a los cerdos capitalistas.


No es de extrañar que, al año siguiente, en la Facultad entrara a leer las clandestinas obras de Marx: “La ideología alemana”, “Contribución a la crítica de la economía política”, “El 18 de Brumario”, “El origen de la familia, la propiedad y el estado”… Un día un compañero de clase llevaba en su mochila los tres tomos de “El capital”. Me lo dejó, empecé a leerlo, pero no pasé del primer capítulo. Imposible. Ya no leí nada de Marx en el futuro.

Hace unos días leí el libro de Daniel Estulin “La Historia definitiva del Club de Bilderberg”. Ya había oído del tal Club, como antes de la Trilateral y me picó la curiosidad.
Resulta que en 1954 algunos personajes importantes del mundo se reunieron en el Hotel Birderberg, en Oostgenback (Holanda) para debatir sobre el futuro del mundo y decidieron reunirse una vez cada año. Así nació el “Club Birderberg”. Solo acuden invitados de relevancia, como Clinton, Rockefeller, Merkel, Chirac, Rumsfield, Kissinger, Blair, reina Sofía, princesa Cristina, presidentes de Cocacola, Gerneral Motors, Novartis, Nokia, Motorola, British Petroleum, Chase Manhattan Bank, American Express, France Telecom, Deutsche Bank, Microsoft… De España han acudido Rato, Cebrián, Almunia, Solbes, Borrel, Solana, Loyola de Palacio, Inciarte… Todos auténticos “pata negra”.
Es una institución oficial, no secreta, pero sus debates y decisiones son a puerta cerrada, no transmiten comunicado alguno. Los temas de las reuniones son el uso de las fuentes de energía, petróleo, nuclear, los movimientos migratorios a escala mundial, la productividad y conflictividad laboral, las guerras, el comercio mundial…
Resumiendo, según el experto autor, el objetivo de fondo es el “Dominio del Mundo”, el mercado único globalizado, controlado por un Gobierno Mundial Único, vigilado por un Ejército Mundial Unido, regulado por un Banco Mundial y habitado por una población controlada para trabajar, descansar procrear y consumir. Un ordenador global supervisará todos los comportamientos de la población… “El narcotráfico, las guerras, la música, la moda, la tecnología nos los crean, nos los venden, nos entretienen y nos explotan”. También nos crean enemigos como los terroristas de AlQeda, los países del “Eje del Mal” con sus armas de “destrucción masiva”…
El autor del libro, al final, se muestra optimista y cree que la Humanidad se irá concienciando y evitará acabar en este cruel destino. ¡Menos mal! El autor es el ¨mesías, el redentor” de las muchedumbres al borde del abismo. Sin duda es un escritor muy listo. A mí me parece que el propio Club le ha encargado la redacción del libro, dándole algunos detalles distorsionados y, sobre todo, dinero. Yo me imagino estas reuniones del Club como las que hacía la masonería durante el reinado de Fernando VII en España, a oscuras, enseñando alguna identificación a la entrada, con mucho ceremonial, en una estancia decorada con algún dibujo del “rabilargo¨ en forma de macho cabrío y con brujas planeando o tirándose en picado sobre sus escobas.
También me imagino que comerán copiosamente y que el último día, a modo de despedida festiva, se despendolarán: a las damas les traerán un grupo selecto de “Boys” con mucho paquete pélvico y tableta estomacal –imagínense la Merkel y Sofía acuchándoles- y para los caballeros selectas “señoritas”, como las que entretienen a Berlusconi.
Aplicando las enseñanzas de mi profesor de Filosofía le he pasado el libro a mi vecino y para impactarle se lo he llevado de noche, a oscuras y sin hacer ruido, porque sé que le gusta la literatura mágica de los cátaros, los templarios, la sociedad de Thule, el Santo Grial y las películas como “El mago de Oz” y “Scalibur”. Se lo leyó el fin de semana y el domingo, al anochecer, pinchó mi timbre de la puerta y me presionó insistentemente para empezar a hacer algo, porque “vamos a acabar en la esclavitud” y que “hay que desenmascarar a quienes nos gobiernan”. Son los efectos de un libro escrito con intencionalidad y leído por un desintencionado.


Yo le preparé una tila y le aconseje que leyera “El Lazarillo de Tormes”, "Rinconete y Cortadillo” y "Alicia en el país de las maravillas”, para compensar el efecto negativo del dichoso libro, que le había distorsionado aún más sus desordenadas ideas.
Él me echó en cara que yo era un escéptico, jocoso, frívolo y que tomaba todo en tono festivo y de cachondeo. Yo le dije que llevaba toda la razón.
La verdad, confieso, que no he leído el libro, sólo una reseña y lo que trae la Wikipedia sobre tal Club.

Es bueno informarse sobre el Club Bilderberg. El autor del libro tiene derecho a ganarse unos dinerillos, pero mejor no lo compren, no lo lean, vayan a la Wikipedia, que es gratis. Es suficiente para hacerse una idea.
Siempre aprendiendo como decía mi profesor y como está haciendo mi vecino.

22 ago 2009

Juan Luis Cebrian y la "agostidad"

Juan Luis Cebrián ha redactado un violento artículo, “El desatino”, en su periódico ”El País” y ha acudido a las ondas de su cadena ”La SER” para despacharse a gusto con Zapatero o como dice “Periodista Digital”: “Cebrián sacude de lo lindo al anti-demócrata Zapatero”.

En ambos medios Cebrián se opone al decreto-ley, promulgado la semana pasada, que regula la Televisión Digital Terrestre (TDT) de pago porque “no es necesaria su urgencia, no debe promulgarse mediante decreto-ley, sino mediante trámite parlamentario ordinario, sin “prisas”, porque es anticonstitucional, descarado, inmoral, intervencionista, inadmisible, sólo beneficia a los amigos del Gobierno, es una chapuza, un desatino, un abuso gubernamental, es una medida “por domo sua”…

Es que Zapatero, es decir, el Gobierno, y Cebrián han partido las peras hace algún tiempo. El “hearst español” acusa de favoritismo al Gobierno del PSOE, cuando su grupo mediático en la época de González recibió a dedo prebendas gubernamentales.


Polanko-Cebrián y Gobierno-PSOE eran uña y carne, pero el acceso al poder de Zapatero y la muerte de “Jesús del Gran Poder” les ha distanciado.
El Gobierno ha creado sus medios, el diario “Publico” y la cadena “La Sexta”, desligándose de PRISA con “El País”, “La Cuatro”, “La SER”, Sogecable, Digital +”. Ambos grupos mediáticos están en libre competencia. Lo peor para PRISA-Cebrián es que deberá seguir la tradicional línea de centroizquierda “pro PSOE”, porque, si no es así, perderá clientes.


A pesar de todo, Cebrián deberá dar las gracias a este Gobierno que le ayuda a que los Bancos y acreedores no le atosiguen para que pague sus millonarias deudas. ¡Desagradecido!
La separación sentimental del Gobierno ha dejado a PRISA-Cebrián con síndrome de abstinencia. El “rebote” de Cebrián le hará comprender, porque es listo, que hay que estar a “las duras y a las maduras” y que las decisiones y líneas políticas de los partidos son como las veletas que toman la dirección de donde sopla el viento.



Este calentamiento veraniego, en cambio, ha tenido algo creativo. Cebrián, flamante académico de la Real Academia Española (RAE), ha inventado una nueva palabra: la “agostidad”, que deberá definir con precisión la real institución, pero hasta entonces se puede definir como “medida que toma el Gobierno, aprovechando la canícula de agosto
¡Tila fría para Cebrián!

21 ago 2009

Elecciones "democráticas" en Afganistán

¿Elecciones democráticas en Afganistán? Nai-nai.
Son unas elecciones para no-afganos en Afganistán. Interesan más a los países de la UE y a USA, que a los propios nativos.
Afganistán de extensión parecida a España tiene 28 millones de habitantes, unas 30 etnias y mucho fundamentalismo irracional: los fanáticos talibanes.
Esta es una parte del contexto:
64.500 soldados de 42 países, la mayoría pertenecientes a la OTAN, que componen la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad “mantienen el orden”, 120 expertos europeos y americanos “observan el proceso electoral” y la UE aporta 35 millones de € para hacer posible la consulta “democrática”.

Todo este despliegue “desinteresado” es para que puedan los ciudadanos afganos ejercer su “inalienable derecho al voto”. Eso sí el desarrollo real del proceso lo lleva el gobierno del país. Prueba “irrefutable” de que no hay injerencia extranjera.
¡Cuántos eufemismos y palabrería inútil!
Todo el mundo sabe que la inseguridad es enorme, que los atentados y acciones de sabotaje son diarias, que el 80% de los afganos son analfabetos, que los votos dentro de cada clan los decide el jefe del clan y, consiguientemente, el voto será colectivo y no individual, que las mujeres votan lo que les dice el esposo, que muchos votos serán obligados y muchos no irán a votar por miedo, que da lo mismo Karzai que Abdula, porque el primero es integrista y el segundo un poco menos integrista.

El presidente del Consejo de Seguridad de la ONU, más rápido que una liebre, perseguida por un galgo alano, ya ha felicitado a los afganos por su participación en unas elecciones “que serán históricas”. La contabilidad de los votos durará 3 semanas, tiempo razonable y suficiente para toda clase de cambalaches, y los resultados definitivos se publicarán el 17 de septiembre. A pesar de esta dilación los dos candidatos ya se han proclamado vencedores. ¡Qué ganas tienen de ponerse al servicio de la patria!
¿Elecciones “democráticas” en Afganistán?
¡Anda ya!

Trotsky, Stalin y Mercader hace 69 años

Hace 69 años: el 20 de agost0 de 1940 fue asesinado de Trotsky
León Trotsky fue un ruso disciplinado, pensador y práctico, inteligente e intuitivo, realista e implacable: fue uno de los organizadores y el ejecutor de la revolución de 1917.
A la muerte de Lenin plantó cara y argumentos a su rival y competidor, José Stalin, más tosco, cruel y enfermo patológico. Caído en desgracia fue expulsado del Partido y de la URSS. La inquina y la larga mano de su rival triunfante, Stalin, le siguió hasta Coyacán, barrio de Méjico, donde se había fortificado el perseguido. Stalin se tomó como trabajo personal la organización de la trama para asesinar a su principal enemigo.
El desarrollo de este “trabajo” tuvo algún parecido con las tragedias griegas.
Una madre, Caridad, desequilibrada y fiel a una ideología, el comunismo, y a un personaje, Stalin, junto con su amante Eitington, espía de confianza de Beria, prepararon al asesino, Ramón, hijo de ella, para eliminar al perseguido, que quitaba el sueño a Stalin. Ramón se convirtió en el sicario Jacques Mornard, que pronto se ligó a Sylvia Ageloff, hermana de Hilda, que era el correo personal de Trotsky en sus relaciones revolucionarias internacionales.
Mornard, fingiendo tener inquietudes artísticas y culturales, tardó con paciencia en adquirir la confianza de Trotsky, pero con tesón logró conseguir hasta cuatro entrevistas, dos de ellas “a solas”.
Un piolet de mango recortado, para poder ocultarlo bajo la gabardina, sirvió para horadar el cráneo del exiliado, que entre espasmos y sorpresa se defendió a mordiscos, mientras pedía ayuda a sus fieles, dispuestos a linchar al asesino.
-“No, no le matéis. Tiene que decir quien le manda” gritó con un alarido muy agudo, que Mercader no pudo retirar de su cabeza el matón mientras vivió.
¡Ni una hoz o un martillo, sino un piolet! ¡Qué poca delicadeza!

Mornard fue reducido, encarcelado y juzgado, pero jamás reveló quien era, ni quien le mandaba. Ni interrogatorios, ni test, ni careos, ni exámenes psiquiátricos, ni pruebas en contrario, ni torturas, ni “golpizas”…hicieron salir de su garganta el mínimo dato.
Cumplida su condena de 20 años de cárcel, acudió a la URSS a recibir sus 30 monedas de plata: la medalla de “Héroe de la Unión Soviética”, pero una medalla era poco y se sintió sólo, nadie quería relacionarse con un hombre extraño, nadie se corresponsabilizó con él. Había pagado un precio tan alto, que la revolución no le pudo pagar. Así que, desengañado, pero mudo, fue a vivir con su madre a Cuba.
Quiso volver a su región natal, Cataluña, encargando la gestión sus “papeles” a Carrillo, pero su camarada Santiago le pidió a cambio unas memorias que él se negó a escribir:
-“Jamás delatare a mis camaradas”, le dijo.
Carrillo, tan pillín, buscaba una justificación a su oposición a la invasión de Checoslovaquia por la URSS, ya en 1968.

Ramón Mercader, “Mornard”, fue un producto de su época, se sacrificó por una ideología y por una persona idealizada, aunque enfermiza, que nunca conoció. Todo un drama propio de Fedor Dostoiesky.

Woodstock, 40 años de mito

En 1969 durante los días 15, 16 y 17 de agosto en la granja de Bethel, a 50 millas de Woodstock, en Ulster Country, estado de Nueva York, tuvo lugar el mayor festival de música rock de la historia. Esto ya se sabía desde entonces, pero el acontecimiento se ha inflado tanto, que hoy es un mito consolidado.
Su trascendencia se debió inicialmente al documental, que hizo Michael Wadleigh y que montó Martin Scorsese. Tras una buena promoción fue estrenado en 1970, ganando el “Oscar al mejor documental”. Algunos años después la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos le concedió el título de "culturalmente significativo" y fue seleccionado para su conservación en el National Film Registry.


El mito se fue haciendo al acudir a él como referencia de lo que iba ocurriendo en la música moderna después:
Que si la oposición local casi logró cancelar el evento, que si un joven convenció a su padre para acoger al concierto en los terrenos de la familia, que si hubo tres muertes: una debida a una sobredosis de heroína, otra a una ruptura de apéndice y una última a un accidente con un tractor, que si ocurrieron dos nacimientos, que si congregó a 500.000 de espectadores, que si la organización esperaba 60.000, que si 250.000 no pudieron llegar, que si la entrada costaba 8 dólares, que si la mayoría eran hippies de los de melena, amuletos y faldas de colores, con el arco iris, símbolo de la paz, que si fue una protesta contra de la guerra de Vietnam, aunque Jimi Hendrix tocara el himno estadunidense para demostrar que, aunque estuvieran en contra de la guerra, se sentían estadounidenses, que si el amor libre, las drogas LSD y marihuana, la vida en comunas, el ecologismo, la melomanía, que si las condiciones sanitarias fueron nulas y no había aseos, que si -¡mucha paz!, pero también mucha inseguridad y delincuencia, que si sus organizadores acabaron con pérdidas, pero el documental las compensó con creces…


La música y los músicos fueron lo mejor, de auténtica calidad. Mis preferidos fueron: 1.- Jefferson Airplane “Samebody to love”, 2.- Creedence Clearwater Revival “Aput a spell on you” y “Proud Mary”, 3.- Carlos Santana “Jingo”, 4.- The Who “My Generation”, 5.- Joe Cocker “With a litle help from my friends”, 6.- Crosby, Stils, Nash & Young “Marraquesh Expres”, 7.- Joan Baez, 8.- Yohnny Winter, 9.- Jimmy Hendrix y 10.- Ten Years After.
Hoy un acontecimiento como aquel no podría ocurrir. El contexto, las circunstancias son muy diferentes. En su lugar está el Centro de las Artes de Bethel con la finalidad de rascar el bolsillo a nostálgicos y curiosos.
Woodstock se convirtió en el ícono de una generación de norteamericanos harta del Vietnam, que, lógicamente, pregonaba la paz y el amor como forma de vida y que mostraban su rechazo al sistema.
La manera de ver aquel acontecimiento se ha ido reajustando con el tiempo. El consenso actual, final, es el resultado de reinterpretaciones y refritos continuos.
Una encuesta de Gallup Consulting admitió que podría haber habido en el festival de Woodstock hasta 1.000. 000 de asistentes, si se contaban todos los que decían haber estado, igual que si se contabilizan todos los estudiantes españoles que decían haber estado en París en mayo del 68 o aficionados al cine en Perpiñan, viendo la película “El último tango en París”.

La SGAE, una institución miserable

A finales del invierno llegó al Ayuntamiento de Fuente Obejuna una carta en la que la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) reclamaba 31.987,34 euros en concepto de derechos por representar desde el año 1998 la obra teatral homónima de Lope de Vega, 'Fuenteovejuna'.
Este verano, como todos los veranos, unos 300 vecinos de la localidad se implican en representar, trabajando con dedicación durante muchos días y de manera gratuita, la obra de Lope de Vega. La SGAE les exige el 10 por ciento de todo lo que se recauden en la taquilla durante los cinco días de representación, que ni siquiera van a llegar los 4.000 euros. ¡Miserables, ruines! La obra que se representa fue escrita, nada menos, que en 1640 por Lope de Vega y no es ninguna adaptación realizada recientemente por algún autor moderno, como para cobrar derechos. Los actores, que son aficionados, no cobran por su trabajo y el Ayuntamiento se hace cargo del montaje del escenario, del sonido y de la iluminación, lo que tiene sus gastos.
La SGAE, una vez más, muestra su actitud ratera y rastrera, su afán de enriquecimiento a costa de la cultura y lo hace, porque se lo consiente el Ministerio de la ¡incultura!
La obra narra cómo el pueblo entero se levanta contra los abusos de poder llevados a cabo por el comendador Fernán Gómez de Guzmán en el siglo XV. El comendador acabará encontrando la muerte en Fuente Obejuna y los habitantes de la población cordobesa defenderán su actuación escudándose en el famoso grito de «¡Fuenteovejuna, todos a una!».
Debería aplicarse a esta “Suciedad” el abuso del poder, que critica la obra.
Me imagino la sonrisa inteligente e irónica de Lope de Vega durante la representación, porque, a lo mejor, van a verla los de la SGAE, aprovechando que no cobran entrada.
Cuando venía la crisis económica actual las instituciones y poderes públicos sólo avisaron, no supieron , ni pudieron evitarla, trataron de analizarla, buscaron razones, responsables, la vieron llegar, se asustaron y atemorizaron a las muchedumbre.
La crisis, finalmente llegó, se instaló y produjo sus efectos.
Ahora, que ya empieza a superarse, las instituciones y poderes públicos avisan de la mejoría, tratan de superarla, analizan su salida, se pavonean de las medidas que toman y empiezan a elucubrar sobre el futuro, animando a las muchedumbres…
Del optimismo al pesimismo de aquí al optimismo y otra vez al pesimismo… Un permanente y continuo movimiento cíclico y ondulatorio.


Las crisis van y vienen al margen de las instituciones y poderes públicos. Los mercados se auto-regulan como nosotros lo hacemos con muestras economías: a los espléndidos fines de semana siguen los aburridos lunes, a las manirrotas navidades, la onerosa cuesta de enero, al despendolado verano, el arrugado otoño…
Es la “mano invisible” de Adam Smith, equilibrando, lo que los afanosos y codiciosos hombres desequilibramos.
Allá por el siglo XVIII este escocés, científico de la economía, a pesar de sus errores puntuales, ya avisó de que la intervención de los poderes públicos en la marcha de la economía es bastante inútil.

7 ago 2009

¿Más memoria aún?

El Coin Málaga la IIª República se desarrolló sin excesivas complicaciones. La corporación municipal alternó de las izquierdas a las derechas y, de nuevo, a las izquierdas del Frente Popular en febrero delo 36 con alcalde socialista.
Sin complicaciones, pero el alzamiento, no tan glorioso, desbocó los acontecimientos.
La tarde del día 19 de julio la corporación local comenzó a actuar encarcelando a los 13 elementos más significados de la derecha. El día 28 de julio a eso de las tres de la tarde unos milicianos metieron en una camioneta a diez de aquellos detenidos, marchando a toda velocidad por la carretera que va a Alhaurín el Grande... Aquella misma noche se supo en Alhaurín de la Torre y en el propio Coin que, en el llamado puente del Arroyo, una camioneta con diez vecinos de Coín, se había despeñado desde una altura de veinte metros.
El comité revolucionario de Alhaurín, pueblo más cercano, dispuso el socorro, saliendo para el lugar de la catástrofe el médico y el practicante del pueblo. Cuando llegaron al lugar del accidente dos habían muerto. Los otros restantes se encontraban heridos. En el fondo del barranco, aprisionados entre el montón informe de la camioneta destrozada, los heridos se quejaban angustiosamente. El médico, prontamente asistió a dos heridos, y se disponía a seguir en su humanitaria labor cuando, por el lado de Coín, llegaron dos camionetas con unos sesenta individuos, vestidos de milicianos, y algunos llevando sobre su cabeza cascos de acero del Ejército.
Pararon las camionetas, y se destacó un individuo, bajo, de complexión fuerte, que encañonó al médico con una pistola, prohibiéndole terminantemente que continuase en su labor. A grandes voces decía: ¡Voy a fusilarle ahora mismo! ¡A usted y a quien le ha ordenado que cure a estas gentes¡ El médico se quedó de una pieza. Y con él el practicante y los milicianos de Alhaurín. Todo quedó aclarado, cuando el pequeño y anchote vecino de Coín continuó: A los fascistas hay que exterminarlos en vez de curarlos.
No había sido un accidente. Habían sido empujados al abismo por los de Coín. Entonces el médico, el practicante, el miembro del comité y los de Alhaurín se marcharon a su pueblo. Allí quedaron los sesenta de Coín y cien hombres más, todos armados que habían llegado de los alrededores. Empezaron a disparar furiosamente contra los heridos. Algunos les acometían con armas blancas y palos. Y los ocho heridos, una vez cadáveres, fueron arrastrados por aquella turba sangrienta, feroz...
El 9 de agosto fueron fusiladas 9 personas más, entre ellas el párroco y fueron detenidas otras 34 personas, de los que 18 fueron fusilados el día siguiente. Hubo más fusilamientos el día 15 y nuevas tandas hasta completar un total de 72 asesinados el 8 de diciembre.
A finales del 36 los nacionales ocuparon Ronda y Antequera. En enero cayó Estepona y Marbella. El 26 de enero los ediles de Coin celebraron su última sesión. El 7 de febrero cayó Málaga y el día 8 Coin, sin resistencia.
Se acabó el “terror rojo” en Coin y empezó el “terror nacional”. La represión se prolongó al acabar la guerra con juicios y más juicios, sumando 212 víctimas entre ellas el alcalde republicano, que había el 18 de julio. ¿Más memoria? ¿la memoria es roja o nacional?

La memoria histórica

Un día de agosto de 1936, Gerardo, que hoy tiene 82 años y que vivía en un cortijo del término municipal de Villanueva de la Vera, vio un brazo que asomaba del suelo. Tan asustado estaba, que lo enterró y no dijo nada hasta cuarenta años después. La tarde anterior algunos cabreros de la zona escucharon tiros. Curiosos ellos, fueron hacia su procedencia y a lo lejos vieron como, a toda prisa, media docena de personas realizaban un enterramiento, que también quedó cerrado en sus memorias. En 1979, ya en democracia, uno de los cabreros a primera hora de la mañana fue, en línea recta, firme, al juzgado de Jarandilla a declarar oficialmente que conocía el paradero de unos habitantes del pueblo fallecidos en el 36.
Aquel verano del 36, las tropas “alzadas gloriosamente” en África subían pegando tiros a gran velocidad por Extremadura, poniendo alcaldes fieles a la sublevación en aquellos municipios que eran izquierdosos, devolviendo las propiedades colectivizadas a sus dueños y “metiendo zoriza” a los que no podían huir.
Durante aquel caluroso agosto por la comarca de la Vera campaban triunfantes “las derechas”, esperando a los africanos. En uno de los pueblos, Talaveruela, los falangistas, el cura y el alcalde, significado extremista, puesto a finales de julio en sustitución del alcalde rojo que había, acordaron que “en este pueblo no habrá ni rojos, ni juicios”.

Anastasio Arroyo Gironda, aquel verano del 36 tenía 33 años y era destituido como alcalde de Talaveruela. Lo había sido desde 1934, por el Partido Socialista, primero, y desde febrero por el Frente Popular. Su amigo, Pedro González del Hoyo, de 22 años, no tenía afiliación política, pero acompañaba a Anastasio en los mítines de la comarca, porque era buen “cantaor” de flamenco y atraía asistentes. Ambos eran muy conocidos en la zona. Parece ser que Anastasio tenía algún conflicto con un médico de Madrigal, que también ejercía de médico en Talaveruela
El 18 de agosto de 1936, una partida proveniente de Madrigal de la Vera fue a por Anastasio y Pedro. Las “fuerzas vivas” de Talaveruela no estaban presentes, para dejar hacer, cuando se los llevaron presos a Madrigal. A Anastasio le ataron a la ventana del médico antes citado. Cuando bajó la tarde, junto a otros tres detenidos lo subieron al camión los guardias de asalto y falangistas, diciendo que los llevaban a la prisión de Mérida. Nunca llegaron. Antes de llegar al siguiente pueblo, Villanueva de la Vera, en el paraje conocido como "Aguasfrías", pararon el camión y les hicieron bajar. Les hicieron cavar su propia tumba y los ejecutaron. Anastasio dejaba un niño de nueve años. Pedro una pequeña de cuatro meses.

Este jueves comienza la exhumación de la fosa donde fueron enterrados, a toda prisa.