Este bancario adinerado tiene 55 años, ha estado 8 de consejero-delegado y llevaba 30 años de servicio del BBVA. Aspiraba y muchos lo esperaban ser el sucesor del director Francisco González, pero lo que ha ocurrido es que González le ha echado, sustituyéndole por Cano, mientras que él ha prorrogado su presidencia al frente de la entidad por otros 5 años más, hasta 1014.Parece ser, convenientemente disimulado, que entre ambos había discrepancias, desacuerdos, codazos, dentelladas y que, últimamente, ni se hablaban. González llegó antes a la yugular. Es la segunda pelea que gana. En la primera había trincado a Ibarra. Es que la Banca tiene sus reglas, por cierto, nada democráticas.
Estaba enfrascado en este asunto, cuando sonó el timbre de forma chirriante. Era mi vecino, consternado, enfurecido, con náuseas y espumarajos en la boca, vociferando contra el ricachón prejubilado:-“Descarado, sinvergüenza, ladrón de guante blanco, usurero, agarrado, avaricioso, codicioso, mezquino, miserable, rapaz, cicatero, piojoso, tacaño, vil, ansioso, aprovechado, caimán, egoísta, vampiro, listillo, rácano, roñosoooo….”, mientras por el hueco de la escalera el eco repetía oso, oso, oso…
-“¡Vale, vale!, le paré yo, tratando de decirle que, a lo mejor, el trabajo de Goiri era más valioso y eficaz que el trabajo de los demás y que la copiosa pensión era un premio a sus imprescindibles servicios.
Pero mi vecino, que es un hombre preciso y “echa cuentas” me informó de que hay 10 millones de personas de más de 60 años, que cobran menos pensión y que 6 millones no cobran más de 600 € al mes y
que los 52 millones, que podrá cobrar, representan los intereses generados por 8.833 préstamos hipotecarios durante un año de 150.000 € cada uno y que cobrará 6 € por minuto, mientras dure su vida y que su pensión será 371 veces mayor que la de un empleado medio de su mismo Banco…Yo le deje desahogarse, mientras él continuaba diciendo, a la vez que se marchaba: - “Me voy a declarar insolvente, voy a sacar el dinero del BBV y lo voy a guardar en los calcetines y en el colchón y voy a coger un bidón de gasolina (ahora está leyendo una promocionada novela de actualidad) y una cerilla y voy a prender fuego a la sucursal que el Banco tiene en el barrio…
…Rio, rio, rio…, devolvía el eco
En fin, ¡Con mi vecino no hay quien pueda!, pero lleva razón.
Es que la actuación de este Banco con Goiri y el de otras “”Entidades Usureras”, no financieras, es un todo un ejemplo de lo que no se debe hacer.
¡Y luego dicen que hay crisis!
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