En concreto, estas becas se destinan a los estudiantes de "rentas menores" que cursen PCPI (mayores 16 años sin ESO) y que se hayan matriculado, además, en el módulo voluntario que conduce a la obtención del título de Secundaria Obligatoria
Fernández de la Vega, ha justificado esta nueva beca como un medio más para luchar contra el abandono escolar prematuro, para que los jóvenes puedan culminar el ciclo escolar obligatorio, para que no tengan que abandonarlo.En castellano: A aquellos alumnos que no aprueban, repiten, no aprueban, vuelven a repetir, siguen sin aprobar…y no acaban la ESO, se les dará una beca para que sigan, hasta que tengan el título de Secundaria Obligatoria.
Si un alumno no estudiaba, seguía sin estudiar, seguía aún más sin estudiar y se le obligaba a “estar” sin estudiar, ahora se le va a obligar a “estar sin estudiar”, pero además, pagándole por “estar sin estudiar”.
Alguien puede pensar que el culpable es el profesor porque no le “enseña”, pero ¿y cuando el alumno no tiene capacidad o "no le da la gana"?El profesor no puede hacer milagros con un alumno que “no llega”.
Respecto a la obligatoriedad, puede ser un castigo para aquellos alumnos que no se integran en un Centro escolar (alumnos que al repetir tienen dos años más que sus compañeros), precisamente porque se les obliga a estar contra su voluntad en un contexto, que le repele. De ahí los brotes de agresividad.
Si un alumno de 3º de ESO, que ha repetido dos veces, que no se esfuerza, que hay que hacerle todo (sacarle los libros de la mochila, si los lleva, abrirle el cuaderno, sil lo lleva…), que no tiene voluntad, que se cansa de leer antes de acabar una línea, que a veces es insolente y agresivo…. el sufrido profesor le tendrá que seguir “enseñando” (cualquiera se atreve a decir “aguantando”) y, si fracasa este alumno, el responsable será el profesor.
Resultado: El alumno seguirá estando de mala gana en el centro, pero, eso sí, con beca y el profesor tendrá que pedir su baja por depresión a la mitad del curso.¡Más seriedad!
Es el primer equipo de futbol de España, que lo consigue.
En el fondo, todas las competiciones deportivas acaban siendo gregarias. La pertenencia a un grupo se intensifica, se cohesiona cuando hay campeones, triunfos, copas y records. Los escudos, los banderas, los himnos identifican a los afines y los distancian de los otros. Cuando los humanos participan en acontecimientos deportivos se convierten en manada, bandada, tribu.
Esta noche Barcelona se desmadra, Las Ramblas (fuente de Canaletas) se quedan pequeñas. Los "culés" se creen los mejores. El Camp Nou es el ombligo del mundo. Las arcas del club rebosan de liquidez. El equipo roza el cielo.
¡A ver si se espabila el Real Madrid y le da una alegría a la diosa Cibeles dentro de un año!
Se tiró a matar, pero el toro le esperó, su pitón entró, acelerado, por el hemitorax izquierdo y le zarandeó como un guiñapo, como si fuera un espantapájaros de trapo. Después rodó por el suelo.
¿Arcaismo, atavismo, salvajismo...?
Es un festival de música pachanguera, pegadiza, un festival encantador, una comedia sin trama, llena de espectáculo, colorido, folklore, extravagancia e ironía. Es un sainete lleno de sonrisas, nada serio.
La mejor instantánea del festival: el “Grupo Chiquilicuatre”, que representó a España el año pasado.
Porque no hay otro, porque es valiente y decidido ante la responsabilidad y problemas que le esperan, porque tiene el apoyo de algún grupo de aficionados potente, por desquitarse de la anterior etapa, por su situación familiar, por huida hacia adelante, por ambición, porque como buen aficionado quiere lo mejor para el club…
Sus fallos: echar a Del Bosque, no renovar a Hierro, traspasar a Samuel Eto´o, no retener a Makelele...
El refrán dice que “segundas partes nunca no fueron buenas”, pero eso no siempre es así como se demuestra en el caso del mejor libro del mundo, “El Quijote”.
¿Se avergüenza TVE de los silbidos?, es una forma de proteger a los reyes?, tiene miedo a la muchedumbre irracional? ¡Pero hombre!, engañar a la ciudadanía se hacía cuando el dictador presidía su “Copa del Generalísssssimo”, aunque, entonces, ¡cualquiera se atrevía a silbar! Los silbidos y abucheos son un síntoma de que los nacionalistas no quieren el Estado Autonómico actual y que muchos más no quieren, ni a la monarquía, ni a estos reyes.
Es lógico que nacionalistas y antimonárquicos aprovechen estos eventos para manifestar su oposición a los titulares de una institución, cada vez es más residual.
Yo aconsejo que no acudan los reyes al estadio, que se queden en su real casa y vean el partido en su real aparato de TV. A la reina se le libraría tener que soportar el sacrificio de aguantar 90 minutos y aplaudir inútilmente.
Dice Cebrián que ocurre porque ni la música ni el video es negocio, pero se olvida que estamos en una crisis global y, sobre todo, de la responsabilidad de los propios gestores. Cuando compraron la editorial Aguilar cambiaron los libreros especializados “ a pie de libro” por vendedores tras ordenador.
No pasa nada. De la librería al supermercado y ahora ¿qué? , ¿Los digitales? O, a lo mejor Crisol sólo era negocio y no cultura.