Porque no hay otro, porque es valiente y decidido ante la responsabilidad y problemas que le esperan, porque tiene el apoyo de algún grupo de aficionados potente, por desquitarse de la anterior etapa, por su situación familiar, por huida hacia adelante, por ambición, porque como buen aficionado quiere lo mejor para el club…Saneó al club, lo popularizo, internacionalizó y mediatizó, le dio dos ligas, una copa de Europa y una copa intercontinental, construyó la Ciudad Deportiva de Valdebebas…
Sus fallos: echar a Del Bosque, no renovar a Hierro, traspasar a Samuel Eto´o, no retener a Makelele...Una duda: Su decisión inesperada y sorprendente de dimitir en el 2006.
Ahora trae ilusión, dinero y experiencia, porque no es tonto y habrá aprendido.
Le falta hacer limpieza en el banquillo y buscar un entrenador eficaz.
El mejor Club del mundo tiene que tener el menor presidente, mejor entrenador, mejores jugadores… porque la mejor afición del mundo se lo merece.
El refrán dice que “segundas partes nunca no fueron buenas”, pero eso no siempre es así como se demuestra en el caso del mejor libro del mundo, “El Quijote”.También se necesita suerte. Pues eso, ¡suerte!
¡Hala, Madrid!
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