El “presidente” Zelaya pretendía convocar y ganar un plebiscito para cambiar la Constitución y poder seguir en el poder, pero el Congreso y el Tribunal Supremo de ese país estuvieron de acuerdo con la destitución de Zelaya por violar la Constitución. Micheleti con su golpe de estado defendió el orden constitucional, respaldado por estas dos importantes instituciones.
Peo, pero, pero… la OUA, la ONU y “el americano del norte” han hecho bloque sin fisuras con los dictadores izquierdosos latinos, guiados y financiados por Chávez, para pedir la restitución de Zelaya a la presidencia de Honduras.
La vuelta rocambolesca de Zelaya a la embajada de Brasil en Honduras es una jugarreta pactada entre todos estos, coincidiendo -¡qué casualidad!- con la reunión de la Asamblea General de la ONU.
Zelaya, extravagante, mediático y voyeur se lo está pasando requetebién, dejándose fotografiar con sus docenas de sombreros y siendo protagonista de una historieta de aventuras para niños.Parece que Obama, que va de socialdemócrata, ahora, confraterniza con los presidentes izquierdosos latinos, que vía plebiscito, quieren modificar sus Constituciones para seguir mandando. Los ratones tienen asustado al gato y hasta se arriesgan a ponerle el cascabel. Seguro que Obama abandona el proyecto de instalar bases militares en Colombia y, cualquier día, pide a Chávez, por favor, que le reciba en Caracas.
A mí me parece mejor esta política, que la chulería de Bush, quitando, poniendo, cambiando presidentes, haciendo guerras contra el “Eje del Mal” e imaginando “armas de destrucción masiva”, pero, ¡cuidado!, el populismo y caudillismo de estos “jefecillos” latinos bolivarianos también es peligroso.
¡Micheletti!, ¿cómo te atreves a ir en contra del Pentágono? Tienes la partida perdida. ¡Retírate a regar macetas a un jardín idílico del Caribe!
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