2 sept 2009

Las bolsas de plástico

Las bolsas de plástico están en peligro de extinción y el causante es Carrefour.

Con la sana intención de concienciar a sus clientes sobre “la importancia de la reutilización, el reciclaje y reducción de las bolsas de plástico de un solo uso”, esta red de supermercados ha llamado la atención de sus fieles consumidores, manifestando que cada español utiliza 238 bolsas de plástico al año y que a partir de ahora se podrá ahorrar 18.000 bolsas de plástico a lo largo de su vida, lo cual es muy ecológico, porque el plástico es un material no degradable y para que lo recicle la naturaleza tienen que pasar, nada menos, que 400 años.


Después del sermón ecológico y de haber empleado 150.000 horas en la formación de sus empleados en cursos específicos, para que informen de todo esto a sus clientes, Carrefour ha decidido que ya no les proporcionará bolsas de plástico para guardar la compra, pero que dará, gratuitamente, otras bolsas reutilizables.
¡Qué generosidad la de esta multinacional, que se desvive por el “medio ambiente”!
Pero no. Es un truco, porque el regalo de la bolsa será transitorio, solo durante unos meses, ya que después el cliente deberá comprar la bolsa alternativa por 0,50 €. En fin, que ha echado cuentas y con lo que se gasta en bolsas de plástico en la actualidad y lo que ingresará con lo que le paguen por las nuevas bolsas sacará al año 5.000 millones de €.
Carrefour regala, al principio, pero después, afana y encima se muestra defensor de la naturaleza.
Eroski también se ha apuntado a la “operación” y después irán todas las demás cadenas comerciales. ¡Maricón el último!


Por lo pronto se espera que estos primeros meses aumenten los clientes de Carrefour, aunque no sea más que por hacer acopio de bolsas. A más compras más bolsas.
No preocuparse. Las fábricas de plásticos reducirán sus plantillas de trabajadores y acabarán cerrando, pero se crearán nuevas fábricas de producción de bolsas de rafia, fécula u otro material ecológico. ¡No hay mal que por bien no venga!
Eso sí, las nuevas bolsas de no-plástico seguirán llenándose de productos envasados en recipientes de plástico: los bollos en plástico transparente, los helados en tarrinas de plástico, el champú, la lejía, el suavizante, la mantequilla, los yogures, la cocacola, el pan… estarán envasados en plástico

los cogeremos de estanterías de plástico reluciente, los arrastraremos en carritos de plástico duro, pagaremos con tarjeta de plástico a las cajeras, que se sientan en sillas de plástico y cuando vayamos a tirar todos los recipientes de plástico lo haremos en contenedores sólo para plástico, que también son de plástico.

¿Por qué Carrefour no da gratis las bolsas que no son de plástico o, si las cobra, por qué no da los ingresos a una ONG ecológica? Acabaremos entrando por el aro: ¡No vamos a ir a Carrefour con bolsas desde casa, nos gastaremos 0,50 € por cada bolsa!


Conclusión: ¡Fuera todas las bolsas de plástico! Nuestros nietos nos lo agradecerán, porque habremos colaborado a mantener en equilibrio el medio ambiente, pero, sobre todo, nos lo agradecerán los dueños de Carrefour.
Esto es una prueba de que las prácticas ecológicas solo triunfarán cuando sean rentables económicamente, como en este caso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario